Por Yorelis Acosta
El uso del celular es casi inevitable en nuestro trabajo y en nuestras vidas.
Lo hemos incorporado a casi todas nuestras actividades: al hacer ejercicios, en el tiempo de relajación y ocio (puedo ver una película, seguir a un comediante, revisar las redes), pero sin duda es fundamental para trabajar, para estar en contacto con amigos y familiares, incluso hay personas que lo llevan al baño y a la cama para leer antes de dormir o usar alguna aplicación que nos ayuda a relajarnos y conciliar el sueño.
¿Horas totales de uso del teléfono al día? ¿Muchas horas verdad? ¿Sabías que su uso excesivo puede generar adicción y problemas de salud? ¿Cómo saber si es un instrumento de trabajo o una adicción? ¿Adicción al celular?

Dos argumentos y algunas recomendaciones podemos desarrollar en relación a esto:
1. ¿Es una adicción al celular su uso? Se considera adicción a cualquier sustancia, objeto o actividad que una persona no sea capaz de controlar, que estimule comportamientos impulsivos y perjudique la calidad de vida. Con más frecuencia pensamos en las adicciones a sustancias como alcohol, drogas o medicamentos. Pero ya se han descrito como problemas la dependencia al internet, a las nuevas tecnologías y las redes.
Hay una adicción Si sientes:
- Preocupación constante a lo que se está «enganchado».
- Sufrimiento si no tienes el celular cerca, y lo que es peor, normalización de ese sufrimiento.
- Cambio en tus hábitos y malestar emocional.
2. Efectos negativos en la salud a corto y largo plazo. La Organización Mundial de la Salud y otros centros de investigación señalan el riesgo para la salud del uso prolongado del celular incluso por la noche.
La exposición prolongada y el alto uso de la energía emitida por los celulares, parece estar relacionado con el cáncer o problemas de salud mental o reproductiva.
Por otra parte irse a la cama con el celular, la tablet u otro dispositivo electrónico que emiten energía radioeléctrica y luz, tiene efectos nocivos para la salud porque afecta el calentamiento de los tejidos, el ritmo cardíaco, disminuye la concentración, e incluso genera ansiedad y estrés.
Pero lo más grave es que interrumpe el ciclo y la calidad del sueño, porque detiene la producción de melatonina (la hormona que regula el ciclo sueño- vigilia) impidiendo llegar al estado de relajación necesario para que el sueño sea profundo y reparador.
3. Recomendaciones:
- Si no quieres apagar el teléfono por la noche, procura apagar la conexión a internet y mantenerlo alejado del cuerpo, al menos un metro.
- Reduce su uso o retíralo del cuerpo cuando la señal sea débil, cuando transmitas audios, videos, o descargues archivos grandes.
- Retírate los auriculares cuando no estés haciendo una llamada.
- Baja el brillo de las pantallas y usa los sistemas “nocturnos” de los dispositivos.
Yorelis Acosta Psicólogo Clínico
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